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| Fotos tomadas el 22 dic. 2020 |
Por lo general a esta altura del año, en el paseo estival más visitado por los duraznenses, era tradicional ver el camping salpicado de carpas, con churrasqueras, asadito y calderas al fuego; módulos llenos de campamentistas y la música a todo volumen al promediar la tarde.
Pero esta vez, por la pandemia COVID, nada de eso ocurre. Es triste ver un espacio casi desierto, con el módulo inactivo y junto a la oficina administrativa los tradicionales bancos de los campamentos colocados, patas para arriba, como para indicar que nadie puede quedarse allí.
Esa es hoy la realidad en el Camping "33 Orientales" y así debe seguir mientras continúe la expansión de la cepa de coronavirus. Pero es inevitable sentir un dejo de tristeza, en una fecha -y un lugar- que marcaba el reencuentro de los duraznenses.
En la playa, con las distancias indicadas por el MSP, el movimiento es otro. Sin aglomeraciones, es cierto, puede observarse en El Sauzal que los vecinos van a mitigar el calor. Si hubiera que comparar, la cantidad de gente que hoy acude al río Yí no supera el 30% de lo que, en otros veranos, se registraba al llegar Navidad y Año Nuevo. 🌞
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