Guaraní: un equipo de baby fútbol cuyo legado vive en muchos duraznenses

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HISTORIAS DE LECTORES.- Entre las Historias de Lectores recibidas en las últimas horas DURAZNO DIGITAL encontró una poblada de valores, en la que desfilan nombres entrañables, lugares, anécdotas y situaciones que varios duraznenses llevan en lo profundo de su corazón.   

Danilo Darío González Serra -que envió la foto- cuenta que fue tomada en el año 1973, en el estadio “Juan Antonio Lavalleja” de Trinidad, en un partido final regional entre Guaraní (Durazno) y Atenas (Flores).

Tras mirar la imagen vienen a la memoria los gurises del 70, la influencia positiva que tuvo en ellos la existencia de un club humilde como Guaraní, formado por José María Dinardi y María Elena Maisonnave, entre los años 1969 y 1976.

Si salían de Durazno los chicos viajaban en camión -recuerda- se juntaban a la sombra de unos eucaliptos para esperar el partido, comían unos refuerzos de mortadela y jugolin, y estaba todo bien.
Dinardi era propietario de una fábrica de artículos de hormigón -narra Danilo- que estaba a media cuadra de la ex cancha de Central, donde practicaban. Fue una época que marcó la vida de muchos muchachos que hoy son veteranos.

“Nos enseñó muchas cosas como el compañerismo, la serenidad. Él nos llamaba para darnos el café, nos reunía en una casa abandonada que tenía pegada a la fábrica y que oficiaba de sede. Nos daba el desayuno”...

Danilo Darío González menciona la colaboración también del técnico Carrizo (funcionario de la Intendencia que trabajó en el Comedor IDD). “¡Cuántos recuerdos! Los hermanos Rodríguez, Enrique, Óscar y Jorge Aguirre, todos hermanos del barrio Mirador, Fredy Suárez, Julio González, Huguito Faccio (hoy desaparecido), Gustavo Turrión, Manuel Correa, José María Llanes, todos se formaron con José María Dinardi. Felix Díaz también nos daba unos consejos (cuando él era un monstruo en las canchas de Durazno)”.

“Me vienen a la memoria los desfiles con las madrinas, que era mi hermana Anabel y Laura Said. En fin, una época muy linda”, agrega en su relato el lector.  

¿Y en materia futbolística?

“Recuerdo una final que salimos campeones, nos concentramos en un monte de eucaliptos que había frente a la planta ANCAP, con jugolín y refuerzos de mortadela, son cosas que uno llevará toda la vida”.

La foto

“En cuanto a la foto, es de la época que todavía no había campeonatos regionales, pero Dinardi era un adelantado, se conectaban entre gente de bien: el Campeón de Durazno que era Guaraní y fue a jugar a Flores, contra Atenas, año 1973. Después también fuimos a jugar contra el Campeón de Sarandí del Yí.

Lo curioso es que viajábamos en un camión Leyland Beaver (propiedad del señor Campoamor) conducido por el “Pelado” Porcal (del barrio Molino Filippini de donde surgió el Guaraní), porque en esa época no había dinero para otra cosa, nuestros padres eran trabajadores. Demoramos horas pero la felicidad era total al conocer otros lugares”.

“Creo que fue una historia muy linda y que cada uno de los que fuimos partícipes la llevamos siempre en nuestro corazón, y ha sido guía durante los avatares a los que nos enfrentó la vida, tanto buenos como malos”, concluye Danilo Darío González.

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