Estuvieron "muertos" unos minutos y cuentan qué vivieron: "Flotaba y me veía desde arriba"

0

¿Hay vida después de la muerte? ¿Qué pasa en el "más allá"? La pregunta del millón, la respuesta que busca no solo la ciencia médica sino que desvela al mundo, sigue siendo un misterio. Sin embargo, cuatro personas que aseguran "haber estado muertas" durante un breve tiempo, cuenta qué vieron y sintieron durante esa experiencia.

Más que claro está que nadie regresó de la muerte para contarlo, pero existen testimonios hombres y mujeres que afirman haber experimentado "ese momento o sensación" durante al menos unos segundos o minutos. 

Un hombre que sufrió un paro cardíaco, otro un shock de anafilaxia, una joven que a los 19 atravesó el parabrisas de un auto y otra persona con una compleja cirugía de intestino hablaron de lo vivido. Y sus asombrosas historias fueron recogidas y difundidas por el Daily Mail.

Sufrió un paro cardíaco y "flotaba sobre una colina"
Duncan Seth-Smith, de 67 años, sufrió un paro cardíaco cuando tenía 50 años. Recordó haber escuchado a los médicos preparar el desfibrilador mientras estaba inconsciente en el hospital, y uno dijo "otra vez" cuando se lo aplicaron.

Estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos durante cuatro días y justo antes de que le dieran el alta para volver a casa, se sintió mareado y sufrió otro ataque cardíaco, para el que le realizaron reanimación cardiopulmonar.

"Tengo un recuerdo vívido de flotar sobre una colina y mirar a la gente en trineo", asegura. "Era una ladera rural local, pero no era conocida por los trineos y no era un lugar por el que hubiera pasado más tiempo además de conducir", agregó.

Y continúa: "Me desperté en la cama con un corte en la cara donde había golpeado un carrito cuando me desmayé". Las enfermeras dijeron que se necesitaron tres descargas de desfibrilador para que su corazón se activara y recuperara el ritmo.

"También recuerdo que le pregunté a mi esposa si estaba nevando, a lo que ella respondió que no mientras me miraba con cara extraña", concluye.

"Luz brillante, un área oscura pero no de temer"
Luego de ser picado por abejas en la cara y el cuello hace 21 años, Kevin Curtis, de 50, fue trasladado de urgencia tras sufrir un shock de anafilaxia. "Estaba inconsciente pero "consciente del entorno", intenta comentar.

Su presión arterial se había desplomado y escuchó a un médico decir que si no conseguían epinefrina pronto, "lo más probable es que muera".

Durante el viaje en ambulancia al hospital, Curtis recuerda haber visto una luz brillante a un lado antes de sentir que el vehículo se había detenido.

Podía escuchar a los paramédicos hablando de su "muerte inminente", remarca. Y que más tarde sintió "el dolor en mi cara" cuando lo sacaron de la ambulancia.

Curtis, hoy de 71, describió la sensación como "acercarse desde un área fría y oscura" a la realidad.

Durante ese momento se sentía "sereno, no amenazado, una especie de fuera del cuerpo... el amor es lo mejor que puedo mencionar del momento general. Como resultado, no tengo miedo a la muerte", afirma con el paso de los años.

Y se encarga de destacar para aquellos temerosos: "No sé qué había al otro lado de la luz o qué pensamientos podría seguir teniendo y por cuánto tiempo, pero no era un lugar al que temer ir".

Jura que parecía estar en el aire mirando hacia abajo
Caroline Ghyselen tenía 19 años cuando casi muere tras atravesar el parabrisas de un automóvil. 

Mientras los médicos la trataban, ella explicó: "Tenía una extraña sensación de estar en el aire, mirando desde arriba a mí misma. Parecía estar en el aire, literalmente mirando hacia abajo".

Y admite: "Pensé para mis adentros, guauuuu esto es raro. El factor predominante fue la más asombrosa sensación de calma y serenidad y el sentimiento de pura alegría".

Ghyselen recuerda que "no estaba feliz" por tener que volver a su cuerpo porque sabía que tendría dolor y se enfrentaría a un largo proceso de curación.

"Comencé a discutir y a decir una y otra vez 'No quiero volver, no quiero el dolor'", añade. Lo siguiente que supo fue que la enfermera le frotaba el brazo y decía que dejara de preocuparse.

Recordaba cómo el cirujano lo operaba
Martin Holloway enfermó gravemente, fue trasladado de urgencia al hospital y le terminaron extirpando 70 centímetros de su intestino en 2019.

El panorama aparecía con un  pesimismo extremo, al punto que le dijeron a su esposa que llevara a sus familiares al hospital para despedirse. 

Mientras estaba "al borde de la muerte", Holloway recordó lo que describió como "visiones o recuerdos" de lo que estaba sucediendo en la sala de operaciones.

Cuando despertó, el cirujano le consultó: "¿No me vas a reconocer?". A lo que el paciente le respondió que sí. Es más, a una asistente la llamó por su nombre, se acordaba de ella parada a su lado, y a otros profesionales de salud alrededor de la habitación.

"Pensé que las visiones eran producto de las drogas para el dolor, pero después de despertarme ya no estaba tan seguro", cerró uno de lo hombres que, podría decirse, murió por unos segundo y volvió a vida.

Fuente: Clarín  IR A PORTADA 

Entradas que pueden interesarte