En un esfuerzo conjunto por fomentar la rehabilitación a través del trabajo y la producción sostenible, seis internos de la Unidad N.º 18 del Instituto Nacional de Rehabilitación, ubicada en las afueras de la ciudad de Durazno, participaron activamente en la cosecha de zanahorias. Este proyecto se enmarca en el plan integral de cosechas y plantaciones que se ha implementado en las huertas del establecimiento penitenciario.
Las zanahorias recién cosechadas no solo representan un logro tangible para los internos involucrados, sino que también se convertirán en un recurso para la alimentación de las personas privadas de libertad en la unidad. Este enfoque estratégico de producción agrícola no solo provee de alimentos frescos y saludables, sino que también promueve habilidades laborales y un sentido de propósito entre los participantes.La iniciativa, compartida en las redes sociales por el Ministerio del Interior en las últimas horas, destaca la importancia de programas que buscan la reinserción social a través del trabajo productivo. Al brindar a los internos la oportunidad de contribuir activamente a la producción de alimentos, se fomenta la autosuficiencia y se fortalece el vínculo entre el trabajo y la rehabilitación.
Este tipo de proyectos no solo contribuyen a la mejora del bienestar de la población penitenciaria, sino que también subrayan la relevancia de enfoques innovadores y sostenibles en el ámbito carcelario. La Unidad N.º 18 demuestra, a través de esta iniciativa, que la reinserción y la productividad pueden converger de manera significativa en beneficio de la comunidad y de los propios internos.
IR A PORTADAEn la Unidad N.º 18 (Durazno) un grupo de seis internos cosechó zanahorias que serán destinadas a la alimentación de las personas privadas de libertad de acuerdo al plan de cosechas y plantaciones que vienen llevándose adelante en las huertas del establecimiento. pic.twitter.com/5O6qaI8Ms4
— Ministerio del Interior (@Minterioruy) December 2, 2023
