Tras las sucesivas estafas con los denominados "fondos ganaderos" que dejaron miles de inversionistas recurriendo a la justicia en su intento por rescatar parte de sus ahorros, el BCU se plantea cambios en la normativa.
Cuando se conoció la imposibilidad de Grupo Larrarte, República Ganadera y, luego, Conexión Ganadera de cumplir con sus obligaciones, el BCU advirtió de la falta de mecanismos legales para operar sobre esas empresas, cuyas operaciones no estaban registradas como financieras.Las actuales autoridades del BCU anunciaron su voluntad de generar cambios legales y, así, lo hicieron saber ante la comisión de Ganadería del Senado. Guillermo Tolosa, presidente del BCU, anunció la elaboración de una serie de medidas que la institución propone implementar con el objetivo de evitar esquemas fraudulentos a futuro.
“Tolosa fue muy claro”, sostuvo el senador Eduardo Antonini, integrante de dicho grupo de trabajo parlamentario. “Se trata de establecer mecanismos que den confianza a los inversores”, añadió el legislador en Informativo Uruguay.
Una las medidas principales, plantea modificar la carta orgánica del BCU para cambiar el perímetro de la regulación y poder incorporar este tipo de actividades así como otras que ofrezcan rentabilidades “tentadoras” para inversores uruguayos dentro de un nuevo marco.
Ese cambio normativo determinara que las empresas deban reportar información al BCU y, además, contar con auditorías externas entre otros controles. De esta forma, también estarán sujetos a controles sobre lavado de activos.
Las modificaciones a la carta orgánica del BCU sugeridas por sus autoridades serán remitidas al Ministerio de Economía y Finanzas, que luego presentará un proyecto de ley para la discusión legislativa.
“Vimos una postura favorable a esos cambios entre los legisladores de los diferentes partidos”, subrayó Antonini. IR A PORTADA