
Este fin de semana Ciudad del Carmen, en el departamento de Durazno, se transforma en el epicentro de la cultura tradicional uruguaya con la celebración del Festival Forestal de Folclore. El evento, que combina una gran noche musical con una jornada de destreza criolla, promete dos días de “pura fiesta y tradición”, según reza el afiche.
La cita comienza este sábado 13 de diciembre en el parque 'Francisco Davant', donde desde la tarde una variada grilla de artistas tomará el escenario. Bajo el lema “Gran Noche de Música”, el festival presentará un recorrido sonoro que va desde el folclore más arraigado hasta fusiones contemporáneas.Sábado 13 de diciembre
Figuras consolidadas como Carlos Alberto Rodríguez y Matías Valdez compartirán cartel con la propuesta de Marcos Ortiz, Yamdira y Los Adas, el grupo Puro Chamuyo y Reversionados. El cierre estará a cargo de Catherine Vergnes, Los de Acá y una presentación especial del Grupo Danza Corazón de la Asociación Down Durazno, subrayando el carácter inclusivo del evento.
La conducción sobre el escenario estará a cargo de Jesús Carlos Correa y Leonardo Muraña.
La organización, que cuenta con el respaldo del Municipio local a cargo del alcalde Núber Medina y de la Intendencia de Durazno, ha preparado una logística que busca realzar el espacio público del parque como punto de encuentro comunitario.
Domingo 14 de diciembre
El domingo 14, el festival cambiará de ritmo pero no de intensidad, dedicando la jornada al “Gran Ruedo”. La tradición gauchesca tomará protagonismo con la presentación de las que son anunciadas como “las mejores 15 tropillas del país”, en el Ruedo Eduard Mautone.
La doma, el arreo y la habilidad de jinetes y caballos se mezclarán con actuaciones musicales de artistas como Majay Correa, Chaquelindo, Oscar Ramírez y el grupo Los Graduados, en una simbiosis perfecta entre el trabajo rural y el arte.
Una invitación abierta
Más que un simple festival, el evento se erige como un acto de reafirmación identitaria para esta región del interior duraznense. En un momento donde la globalización homogeniza expresiones culturales, Ciudad del Carmen defiende y celebra sus raíces, ofreciendo una vitrina al folclore vivo, al candombe de llamadas y a las destrezas del campo, pilares de la idiosincrasia charrúa.







