
Tras una mañana de lluvia y una tarde de sol intenso, los vecinos de Durazno no fueron los únicos que salieron al anochecer: una inusual invasión de "chinches de agua" – como se conoce popularmente a estos insectos acuáticos voladores – se apoderó de las columnas del alumbrado, calles, balcones y paredes.
Los lectores enviaron decenas de videos y fotos donde se ven los insectos congregándose en enjambres bajo las luces de los postes, posados en ventanas y hasta entrando en los hogares. "No se puede ni abrir la puerta", comentó Rocío, una vecina de la zona Terminal, mientras otro identificado como Ayrton envió un clip de la calle con una columna repleta de estos insectos, y Mauro una foto donde se veía el muro de su casa literalmente "punteado" por decenas de estos pequeños visitantes alados.El fenómeno se explica por el ciclo reproductivo de estos insectos, que emergen de charcos o cursos de agua tras las lluvias y buscan fuentes de luz para orientarse. La combinación de humedad y calor vespertino creó las condiciones perfectas para la eclosión masiva.






