🎄 El simbolismo de la Navidad. Escribe Saúl Moisés Piña

0

Estamos en el umbral de una fiesta que se conmemora a nivel mundial, por parte de religiosos y laicos. El 25 de diciembre es el aniversario de quien para religiosos y no religiosos, cambió la cuenta de los siglos. Las festividades de Nochebuena y Navidad constituyen siempre por su tradicional significado, propicia ocasión para reflexionar sobre el imperio de la paz, el amor, la fraternidad, la libre y armónica convivencia entre los hombres.


La Navidad  es un símbolo de la Familia, del prodigio de cada momento y de la universal renovación. En estos días previos, se impone una pausa, para la reflexión de afectos, valoración y recogimiento. Nochebuena será instancia para que cada núcleo familiar, reunido en torno a una mesa festiva, medite sobre las aventuras y las desventuras del año que finaliza, evocando los momentos de mayor felicidad.

Especial espacio para el recuerdo, lo tendrán aquellos que ya han partido, pero que siguen entre nosotros en lo más valioso de la memoria.

En Uruguay Nochebuena y Navidad tienen particular significación, con especial énfasis en el valor de la Familia como núcleo humano; del crisol del amor y del derecho de la misma vida civilizada. Este tiempo tan especial nos convoca a reflexionar, que más allá de todos los milagros tecnológicos y descubrimientos para mejorar la vida de la gente, el gran milagro dado a los hombres seguirá siendo la capacidad gestadora de su amor. 

Mientras alguien se incline por amor hacia un semejante, con tolerancia y sentido de fraternidad, lo humano se seguirá salvando, trasmitido como fuego sagrado y luminoso mensaje hacia la hermandad de la Humanidad.

La valoración y el reencuentro familiar, es una instancia tan cargada de emociones, que debemos valorar en su integridad los instrumentos para proyectarnos en convivencia, al margen de simbolismos de las cifras que marcan las estadísticas y levantar una copa para el brindis, que reavive en toda su dimensión el significado de un acontecimiento de vida y permanencia.

La Nochebuena será instancia para volver la mirada, con encendida esperanza, hacia la cuna de Jesús, que irradia, en su humildad, un poder que ultrapasa las humanas dimensiones.

Un fraternal abrazo y una FELIZ NAVIDAD para los vecinos de Durazno, y que una esperanzada marea de aspiraciones constructivas se desarrolle para todos en los umbrales del 2022.

INICIO

Entradas que pueden interesarte