Rescatistas de Marruecos encontraron sin vida al pequeño atrapado en un pozo

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Rayan cayó el martes 1 de febrero en un agujero de 32 metros de profundidad mientras acompañaba a su padre.


Rayan,  el niño marroquí de cinco años que cayó en un pozo de 32 metros de profundidad el pasado martes fue rescatado sin vida este sábado a las 21:33 horas. En la casa del pequeño, los hombres se abrazaban llorando y cuatro niños comían en silencio un bocadillo, sentados en el mismo terraplén por donde hace una semana jugaban al fútbol con el niño cuyo rescate ha tenido en vilo a todo Marruecos, según publica EL PAÍS de España.

Rayan salió muerto del pozo donde estuvo atrapado cuatro días. Varias ambulancias y coches de bomberos salieron del pozo por la carretera con las sirenas puestas, lo que hacía albergar la esperanza entre mucha gente. La confusión era total. “Está vivo, está vivo. Eso es seguro”, comentaba un conocido de la familia. Cientos de jóvenes gritaron “Alá es grande” mientras las ambulancias salían con las sirenas puestas. Las montañas rifeñas que rodean la pequeña aldea de Egrán, donde habita su familia se llenaron de gritos de “Alá es grande” y de silbidos.

Pero enseguida llegó a los medios de comunicación el mensaje de las autoridades en el que se confirmaba su muerte. Varios adultos lloraban frente al teléfono, hablando con otros familiares. Driss Ajurram, tío paterno del niño, de 41 años, ofreció a un periodista que acababa de conocer una cama para pasar la noche en la casa de Rayan.

Los periodistas iban recogiendo sus bártulos mientras algunos medios locales informaban de que el rey Mohamed VI había hablado con los padres del niño. Poco a poco, todo el ruido que ha rodeado la casa de Rayan se fue apagando. El ruido de las máquinas, de los jóvenes que vinieron de todas las ciudades del país para presenciar un milagro.

Antes de la triste noticia, Ajorram contaba cómo se enteró la familia de que el niño, al que no encontraban, estaba en el fondo del pozo. “Primero empezamos a buscarlo por toda la aldea, por todas partes. Después, en las aldeas que están cerca de aquí. Y a las tres horas cogimos un teléfono con una cuerda, le pusimos el vídeo y lo bajamos al pozo. Y vimos que estaba ahí. Decía: ‘¡Sacadme de aquí!’ Eran las cinco de la tarde en ese momento”.

Los técnicos marroquíes acabaron el sábado por la tarde la fase de excavación horizontal para llegar al pequeño. Fuera del pozo aguardaba una ambulancia equipada y un helicóptero de la Gendarmería Real para trasladar al pequeño si era necesario. 

FUENTE: EL PAÍS / ESPAÑA

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