Como El Exorcista, pero décadas después. En Linares, España, ocurrió un terrible episodio que pudo terminar tan mal como el de la película, pero que, para suerte de la víctima, fue finalizado abruptamente por la irrupción de la policía.
Todo empezó a desgranarse el 23 de enero a las 20, cuando un grupo de policías se presentó en una vivienda del municipio de Jaén por un supuesto caso de violencia de género.Cuando la ley tocó la puerta, un hombre y una mujer de origen pakistaní abrieron y negaron que dentro de su casa estuviera ocurriendo algo malo. Pero los recién llegados olfatearon que algo no cerraba cuando, repentinamente, escucharon gritos de mujer provenientes del interior.
En consecuencia, los agentes entraron a la fuerza y presenciaron cómo un varón corpulento forcejeaba con una joven que estaba de rodillas encima de una cama. Según informa La Vanguardia, el hombre trataba de evitar que la muchacha pidiera ayuda tapándole la boca y sujetándola por las muñecas.
Al ver ésto, la policía detuvo al hombre y comprobó que la mujer tenía marcas visibles en los brazos, cara y labios. El deplorable estado de salud de la mujer también condujo a la detención de las dos personas que habían abierto la puerta y negado que ocurría algo raro en su casa.
Los detenidos no son otros que los padres y el ex suegro de la víctima. Como si el secuestro de por sí no fuera lo suficientemente terrorífico, todo se tornó peor cuando los agentes descubrieron que la mujer había pasado encerrada al menos 22 días incomunicada, amordazada y apenas alimentada.
“Tenía el mal en su cuerpo”
La explicación que dieron los detenidos sobre el secuestro y la agresión fue que creían que la mujer “tenía el mal en su cuerpo”. La tenían allí retenida porque querían exorcizarla.
Para ellos, la joven necesitaba “expulsar el demonio de su cuerpo” a través de la intervención de un cura que la sanara “soplándola”.
Los tres detenidos fueron trasladados a dependencias policiales y puestos a disposición de la Autoridad Judicial.
La víctima declaró que hacía un mes que había llegado del extranjero al domicilio de sus padres y que estos la retuvieron el primer día en la vivienda en contra de su voluntad, dejando con llave la puerta principal para impedir que saliera.
Del tercer arrestado, su exsuegro que también convivía en la misma vivienda, dijo que había llegado a Linares de forma expresa para curarla.
Fuente: Clarín IR A PORTADA
