El conocido vendedor Óscar Marcelo Castro, más conocido como 'El Churrero', sufrió en las últimas horas un robo en su carro ubicado a la entrada del Bioparque “Washington Rodríguez Piquinela”. Si bien se llevaron 'poco', el destrozo fue importante para el bolsillo de quien hace años es parte del paisaje cotidiano del lugar.
El hecho ocurrió en la madrugada sabatina; Castro supone que poco después de que su sobrina cerrara el puesto alrededor de las 23:30 del viernes. Al llegar por la mañana para iniciar la jornada de trabajo, se encontró con la tapa trasera forzada, una bolsa de maíz rasgada y la conservadora -recién comprada por su sobrina en una casa céntrica por más de 2.000 pesos- completamente destruida.“Me entraron por la tapa de atrás, ¿viste? Porque hay cámaras del lado del frente”, relató Castro, con la calma y la cordialidad que lo distinguen incluso en los malos momentos. Supone que fue una sola persona, probablemente a pie, que se llevó lo que pudo sin detenerse demasiado. El botín fue escaso: una caja registradora, algunas galletitas y poco más. Lo más grave, sin embargo, fueron los destrozos. Entre roturas y pérdidas, calcula que el perjuicio ronda los 20.000 pesos.
“No fue tanto lo que se llevó, fue más el daño. Rompió un 'postigón', una bolsa de maíz, la conservadora...”, relató. Pese a la denuncia ya realizada ante las autoridades, sabe que es difícil que aparezca el responsable o se recupere lo robado.
Castro es un personaje entrañable en la zona, con años de oficio y clientela fiel. Su puesto frente al Bioparque es parada obligada para familias, turistas y duraznenses de todas las edades. El episodio dejó un sabor amargo, pero también expuso, una vez más, la vulnerabilidad de los trabajadores informales ante hechos delictivos que, como en este caso, no siempre buscan un gran botín, pero dejan una estela de frustración y pérdida.
