El pasado martes 19 de junio el Centro de Integración Barrial y gimnasio de calle Cerrito celebró su tercer aniversario, oportunidad que además fue propicia para festejar el día del abuelo.
La actividad comenzó sobre las 15:30 con la presencia del intendente Lic. Carmelo Vidalín y un importante marco de público, entre los que se encontraban alumnos de los diferentes cursos que allí se dictan, docentes y vecinos de los barrios de influencia al centro.
Además de la actuación de diferentes números artísticos, los presentes compartieron productos gastronómicos, destacándose una torta gigante que presentó un decorado acorde a la participación de la selección uruguaya en el mundial de Rusia.
Al momento de hacer uso de la palabra el intendente departamental destacó el importante rol de los abuelos en nuestra sociedad. “Quienes tenemos la dicha de ser abuelos tenemos que agradecer la posibilidad de reivindicarnos con nuestros nietos para complacer en aquello que no supimos realizar como padres, porque vivíamos llenos de obligaciones, responsabilidades y estábamos más con nuestros hijos cuando ellos se enfermaban o pasaban momentos difíciles. Pero no los supimos disfrutar, sin embargo ahora, en esta segunda adolescencia que nos toca vivir tenemos la posibilidad de disfrutar verdaderamente a nuestros nietos y no la debemos de desaprovechar”, enfatizó.
Haciendo referencia al CIB, Vidalín destacó el trabajo de los funcionarios municipales y los docentes, donde los diferentes talleres cuentan con un importante número de alumnos, “este es el Centro de Integración Barrial con más cursos, que ha trabajado con muchísima responsabilidad para tratar de que la gente se integre y que cada uno de los vecinos sean partícipes de las actividades que en este centro se desarrollan”, remarcó.
Vidalín también hizo un importante llamado a la población: “lo fundamental es que no dejemos todo en manos de los compañeros municipales. Nosotros debemos de aportar ideas, que seamos críticos constructivos, no podemos estar todo el día viendo lo malo sin señalar lo bueno, sin darnos cuenta de los valores de la familia y los amigos, de las actividades sociales, deportivas , las diferentes escuelitas y talleres. Eso implica integración y reconocer en el otro a quien es nuestro semejante, a quien nosotros debemos respetar, porque lo que uno da es lo que cosecha, es por eso que debemos de tratar de integrarnos como familia a la sociedad de estos once barrios”, afirmó.
