El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, recorrió las obras del hospital de Rivera, a cargo de una cuadrilla compuesta por reclusos, personas con medidas sustitutivas a la prisión y un policía de custodia.
Con ello se recuperan habitaciones de médicos y parteras, salas de recepción de recién nacidos y de acompañantes de usuarios, persianas exteriores, consultorios de oftalmología, oncología y cámaras de frío de alimentos.
Bonomi y el director general de Secretaría, Federico Laca, visitaron este viernes 1.° la obra que personas privadas de libertad realizan en el hospital de Rivera, gracias al convenio firmado entre el centro asistencial y el Instituto Nacional de Rehabilitación.
En la oportunidad, el director del nosocomio, Lorenzo Cobas, señaló que el mantenimiento del edificio requiere una inversión significativa, y, a través de este convenio, se logró bajar el costo de las reparaciones, además de dar oportunidades laborales, fomentar la cultura del trabajo, la inclusión social y la no discriminación de las personas privadas de libertad.
Los internos recuperaron los dormitorios de médicos y parteras, así como las salas del centro de tratamiento intensivo y de recepción de recién nacidos. En la emergencia fueron restaurados los sectores de reanimación, cuidados intermedios y pediatría.
Además, acondicionaron la sala de acompañantes de usuarios, que no son de la ciudad, los consultorios de oftalmología y de oncología, así como las cámaras de frío para la conservación de alimentos existentes en la cocina del hospital.
En el exterior del edificio, quitaron las persianas de madera, que fueron reparadas y pintadas en la unidad de Cerro Carancho y la cárcel Granja de Paso Ataque y hoy lucen renovadas. Queda pendiente la pintura exterior, para lo cual también se cuenta con la colaboración de Bomberos para el hidrolavado de las paredes.
La cuadrilla de trabajo está integrada por dos personas privadas de libertad, tres que cumplen medias sustitutivas a la prisión y un policía que realiza la custodia y también se suma al trabajo del equipo. La dirección del hospital determina y distribuye el trabajo, de acuerdo con las necesidades que presenta el centro asistencial.
El hospital de Rivera atiende un promedio de 65.000 usuarios por mes, que incluye a pobladores de Santana do Livramento y otros ciudadanos extranjeros que se han instalado en la frontera uruguaya y no tienen acceso a la salud privada.