La vigencia de Rodó. Opina Saúl Piña

0

El 15 de julio de 1871 nació en Montevideo José Enrique Rodó Piñeiro, de quien se afirma, desde el primer día de vida ya fue escritor, periodista y filósofo .Cursó Primaria en la escuela Elbio Fernández e inició Secundaria pero no culminó los cursos.

Elegía las materias de estudio que más le gustaban, como: literatura, historia y filosofía. Ya en Primaria era responsable de un periódico escolar para poco tiempo después dirigir la Revista Nacional de Literatura y Ciencias Sociales.

Ocupó también la Dirección de la Biblioteca Nacional, realizando varias publicaciones de su fina pluma. Alcanzó un espacio muy particular, cuando a los 29 años publicó “Ariel”, irrumpiendo de manera consagratoria en las letras hispanoamericanas. Fue el propósito de Rodó con “Ariel”, enviar un mensaje a la juventud de América, alertando la custodia de los valores tradicionales y los ideales propios de la raza.

Ese libro de tan solo 150 páginas, fue proclamado como un heraldo de la conciencia continental y, autor poeta de las ideas, creando palabras como: juventud, idealismo, porvenir y renovación.

“Ariel” fue escrito para la juventud del continente y con el pensamiento centrado en la virtualidad de la raza. La grandeza conceptual hace de ese libro una especie de evangelio para la juventud del mundo.

El elogio a la razón, a la tolerancia, a la espiritualidad, al entusiasmo generoso, a la armonía y equilibrio, con lo que el Maestro quiso infundir en la juventud americana los valores esenciales para una comunidad feliz, no limitándose a un país, ya que son valores válidos para una sociedad humana, que, como tal no tiene fronteras.

Rodó fue un apóstol de un valor que hoy debemos recuperar y fortalecer en nuestra sociedad: la tolerancia. Pero no solo la tolerancia material—decía--,” la que protege la inmunidad de las personas, la que se refiere a derechos y libertades integradas en las constituciones y leyes; sino también, y sobre todo la tolerancia espiritual, la que atañe a las relaciones de las ideas entre ellas mismas, las que las hace comunicarse y cambiar influencias y estímulos.

La tolerancia afirmativa que es la gran escuela de amplitud para el pensamiento, de delicadeza para la sensibilidad, de perfectibilidad para el carácter”. Rodó creía en los partidos políticos como esencias vitales de la democracia, teniendo activa militancia y representando al Partido Colorado en la cámara de Diputados.-Defensor de la democracia, afirmaba que había que educar para la democracia, como así también en la necesidad de educar “en el sentido del orden en la idea y voluntad de la justicia, en el sentimiento de las legítimas autoridades morales”.

Rodó fue un visionario y alertó sobre ideas y doctrinas amasadas con levadura demagógica, que erosionan los cimientos de la sociedad y hacen perder identidad de muchos en favor de pocos.

El 15 de Julio, como justo homenaje a José Enrique Rodó, se conmemora en el Uruguay el Día del Periodista, una profesión de ciudadanos que cumplen una muy delicada tarea, por cuanto una sociedad plural, en la que se puedan escuchar todas las voces, es clave para tener una mejor democracia.

Un fraternal saludo a todos aquellos duraznenses que desarrollan esta profesión, que es singular y apasionante, y en la cual, debemos trabajar fundamentalmente por la belleza de la verdad, la tolerancia, el equilibrio, y todo lo superior que comunica y desarrolla el ideal de convivencia en armonía fraternal.-





Entradas que pueden interesarte