Éramos pocos y parió la oveja. Ocurrió en Durazno

0

No  había dejado de correr de un lado para el otro. Un conocido diseñador gráfico de Durazno venía de una mañana de locos. Había recibido material equivocado y lo necesitaba sí o sí para entregar a un cliente.

En ese ir y venir en procura de solucionar éste y otros inconvenientes propios del oficio, se sumó un pinchazo en una de las ruedas de su auto, por lo que no dudó en concurrir a la gomería Silvera.

Cuando llegó a Wilson Ferreira -casi Francisco Gallinal- para pedir auxilio se encontró con una escena que, a decir verdad, no esperaba: en la gomería estaban atendiendo el parto de una oveja.

No tuvo dudas de que era el momento de bajar la pelota al piso, aprontar el mate y dedicar tiempo al llamado de la naturaleza. Así que decidió quedarse, observar la tarea del “equipo” y averiguar un poco más. 

Pudo saber que la oveja había sido mordida por un perro y por eso hacía un tiempo que la habían traído para cuidarla. En forma sorpresiva empezó con los dolores de parto y hubo que hacerse cargo. De ahí que la gente de la gomería llamó al veterinario y, sobre una improvisada mesada, le practicaron una cesárea, la que se cumplió con éxito.

El diseñador no fue el único que llegó durante el nacimiento ocurrido sobre la hora 18:00; también lo hicieron clientes por otros asuntos técnicos. Todos dejaron de lado sus urgencias para dar espacio a la paciencia, tras la que llegó un saludable corderito y con él la foto que ilustra este relato.

Los contratiempos no terminaron ahí para el  trabajador del diseño. Luego de dos horas decidió poner el auxiliar y regresar en su automóvil. Cuando fue a ingresar a su casa la llave se partió en la cerradura y no tuvo forma de acceder a su domicilio. Terminó durmiendo en su auto, cubierto por una manta.

Las peripecias no impidieron que Carlos Lobelcho mantuviera su buen sentido del humor y este miércoles de mañana decidiera compartir sus vivencias con los lectores de DURAZNO DIGITAL. Que era martes 13 -y que la noche estaba gélida- son ingredientes que sazonan aún más la historia.



Entradas que pueden interesarte