La Fiscalía Departamental de Durazno de 1er. turno, a cargo de la fiscal Gabriela Rusiñol, logró en segunda instancia una condena de diez años de penitenciaría por reiterados delitos de violación en régimen de reiteración real con reiterados delitos de atentado violento al pudor para A.A. y una condena de tres años de penitenciaría para L.E.R. por un delito de omisión a los deberes inherentes a la patria potestad.
En diciembre de 2017, una psicóloga de un Club de Niños de INAU realiza una denuncia contra A.A. y L.E.R. (padrastro y madre de las víctimas, respectivamente) adjuntando informe por parte del equipo técnico. La víctima de 16 años, hija de la denunciada, expresó al equipo técnico de INAU, que su padrastro habría intentado abusar de ella en más de una oportunidad. El mismo concurría a su dormitorio tocándola en sus partes íntimas. Manifestó que todo esto la ha llevado a sentir angustia y miedo, así como varios intentos de autoagresión.
A raíz de esto, la víctima decidió irse a vivir con unos familiares, a quien les cuenta lo vivido. Fue allí cuando logró contarle lo sucedido a su madre a través de un mensaje; ésta la insulta defendiendo al imputado.
Por su parte, la hermana de la víctima, al enterarse de lo sucedido, decidió contar su experiencia vivida con el imputado: concurrió a la sede de Fiscalía y denunció que cuando ella tenía 13 años de edad y vivía con su madre y su padrastro A.A., éste habría abusado sexualmente de ella en repetidas oportunidades, mediante intimidación y abusándose de su superioridad física, sometiéndola y quedando la misma en una clara situación de inferioridad.
La Fiscalía se valió como prueba de la declaración obtenida mediante prueba anticipada de las víctimas, testimonios de técnicos de INAU y familiares de las víctimas y las pericias psicológicas realizadas a las víctimas. Estos medios probatorios dan cuenta ampliamente de la relación abusiva instalada por el imputado, de las amenazas e intimidaciones y de los reiterados abusos sexuales por él perpetrados. A su vez, dan cuenta de la omisión a los deberes de cuidado en que incurrió la madre, no brindando ningún tipo de ayuda, ni protección a sus hijas.
FUENTE: Fiscalía
