La emergencia por violencia doméstica es tan grave como los efectos del coronavirus “y no se ha creado un fondo”. Estas palabras son parte de un concepto más extenso desgranado en sala de la Junta Departamental de Durazno el viernes 5 de junio (2020), por el Prof. Carlos Fontes. El edil del Frente Amplio pidió que el Órgano Deliberativo no permanezca ajeno ante esta triste realidad e instó a la Junta a realizar declaraciones públicas y auspiciar actividades que fomenten la reflexión sobre el tema, entre otras acciones.
La inquietud
“En estos días que transcurren de junio se han sucedido demasiados casos de muertes violentas de mujeres y niños; también intentos de asesinatos, como el ocurrido en Sarandí del Yí, que de alguna manera justifican el estado de Emergencia actual que vive en nuestro país.Desde diciembre de 2019, cabe recordar que el gobierno uruguayo dictó una resolución presidencial donde se declaró el estado de Emergencia nacional en materia de violencia basada en género.
Quisiera recordar que el 2019 ocurrieron más de 20 femicidios en Uruguay. Tres mujeres asesinadas y una con muerte cerebral ocurrieron solamente entre el 24 y 25 de diciembre pasado. También la cifra de intentos de femicidio superaron la cifra de 15 durante el año pasado.
Me permito recordar que la Ley 19.580 del 22 de diciembre de 2017 en su artículo 2 declara como prioritaria la erradicación de la violencia ejercida contra las mujeres, niños, niñas y adolescentes, debiendo el Estado actuar con la debida diligencia. Para dicho fin, el Estado ha fortalecido las políticas públicas a nivel de las diferentes instituciones involucradas en la materia.
Con la mencionada Ley se creó el Consejo Nacional Consultivo por una vida libre de violencia de género hacia las mujeres. También desde el Ministerio del Interior el sistema interinstitucional de respuesta se ha fortalecido notoriamente, expandiendo a todo el territorio del país el sistema de tobilleras electrónicas y aumentando constantemente la cantidad de los dispositivos. Incluso otras reparticiones del Estado han priorizado la respuesta a la violencia, maltrato y abuso infantil, aumentando en más de 80% su presupuesto.
El Ministerio de Salud Pública ha incluido los equipos de referencia en violencia de género y generaciones dentro de sus prestaciones de Fondo Nacional de Salud. Por eso, a fines de diciembre del año 2019 se decretó la Emergencia nacional y la implementación de medidas orientadas a profundizar el trabajo que el Estado realiza. Y al mismo tiempo la presentación del Plan de Emergencia Nacional por una vida libre de violencia de género, que se presenta a las autoridades que asumieron el pasado primero de marzo. Evidenciando que esto es una auténtica política de Estado.
La lucha por una vida libre de violencia de género implica una tarea constante y permanente para transformar las matrices culturales en las cuales se apoyan los vínculos autoritarios y de dominación hacia niñas, niños, adolescentes y mujeres, de todas las edades y diversidades.
Esta matriz cultural hace que se le dé menos importancia que a los efectos de la actual Pandemia. No se ha creado un fondo contra la violencia doméstica como sí se hizo cuando se creó el fondo Coronavirus. Algunas autoridades lo han minimizado, siendo esta una Emergencia nacional tan vigente como la del COVID-19, tratándola de daño colateral o comparándola con el abigeato… esto es muy doloroso.
Por eso, señora presidenta, propongo que la Junta Departamental no debe permanecer ajena a estos hechos, debe por lo menos, realizar declaraciones públicas ante la actual ola de femicidios consumados e intentos. Tampoco se debe ser indiferente a los también conocidos hechos de abuso sexual infantil llevados adelante por una red de “respetables” ciudadanos, varones todos ellos.
Una de las formas de cambiar esta triste realidad que se basa en la cultura patriarcal y machista, de la cual todas y todos somos parte, es por medio de instancias de reflexión, eventos culturales y educativos. En la medida de lo posible este Cuerpo puede promover y auspiciar eventos, realizar declaraciones públicas, realizar actividades de sensibilización a la interna del Cuerpo y hacia la comunidad.
Quisiera señora presidenta que mis palabras pasarán a la Comisión de Equidad y Género y a la Comisión de Educación y Cultura de este Cuerpo. Gracias señora presidenta”.
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