En el año 1995 el Parlamento uruguayo aprobó la ley 16.764 declarando el 24 de agosto como el “Día Nacional del Payador”. La fecha fue elegida porque ese día, en el año 1788, nacía Bartolomé Hidalgo, quien fue un pionero de la poesía gauchesca y un calificado símbolo de la cultura criolla.
La payada es un arte perteneciente a la cultura hispánica que adquirió marcado desarrollo en el Cono Sur de América, en que una persona denominada “Payador”, improvisa un recitado en rima, cantado y acompañado por la guitarra. Tienen particular importancia las denominadas “Payadas de contrapunto”, con la participación de dos payadores en una suerte de enfrentamiento verbal. La improvisación es un calificado y muy difícil ingenio, que exige un vasto conocimiento cultural de todos los temas.En Durazno tuvimos el privilegio de disfrutar la presencia de destacados payadores. En oportunidad del Festival Nacional de Folklore quedó en el recuerdo de todos quienes tuvimos el privilegio de presenciar una payada de contrapunto entre los recordados Abel Soria y Julio Gallegos, quienes ofrecieron un espectáculo de muy elevado nivel, que quedará en la memoria de las mejores actuaciones de la rica historia que tiene esta fiesta popular.
Bartolomé Hidalgo vivió con su madre en un medio de extrema pobreza material. Con tan solo 18 años se enroló en el denominado Batallón de Partidarios de Montevideo, sirviendo al mando de Francisco Antonio Maciel en la batalla de “Cardal”.
En 1811 se suma a la revolución emancipadora y posteriormente en Paysandú se entrevista con José Artigas, quien lo trata con particular afecto y lo incorpora a la nómina de aquellos que facilitaron la organización del Éxodo del Pueblo Oriental.
Desde muy joven Hidalgo fue un gran lector y escribía poemas y cuando tenía 23 años, sus trabajos literarios se destacaron por tener connotaciones de carácter político. Este uruguayo es considerado como el primer poeta del Río de la Plata, en función de que se estima fue el creador de la poesía gauchesca en forma literaria.
Curiosamente en su vida tuvo vinculación a las tareas contables, siendo, además, Corrector de la Casa de Comedia. Se le conocía como un poeta militante, que promocionaba la pertenencia y la lucha gaucha contra los españoles. Se destacó por escribir Los Cielitos y sus Tres Diálogos Patriotas, que fueron los primeros ejemplos de literatura popular y comprometida surgida de estas tierras.