El curul nacionalista Juan Carlos Torres expresó este jueves su profunda preocupación por el reciente cierre temporal de la Biblioteca Nacional, una medida anunciada el pasado 26 de mayo, en coincidencia con el Día Nacional del Libro y el 209.º aniversario de la fundación de la institución.
Durante su intervención en la sesión ordinaria de la Junta Departamental de Durazno, Torres cuestionó tanto el momento como las formas del anuncio realizado por la directora y respaldado públicamente por el ministro de Educación y Cultura, José Carlos Mahía. “Me extraña que haya acompañado esta medida”, dijo Torres, subrayando que la clausura de la biblioteca, aunque se declare 'temporal', deja en suspenso el acceso a uno de los principales íconos culturales del país.Las autoridades justificaron la decisión en una “crisis estructural y organizacional”, que incluiría problemas edilicios, falta de personal y deficiencias en la gestión. Torres replicó que si la intención era reflexionar sobre soluciones, bien podría haberse planificado sin cerrar al público un espacio tan simbólico y necesario. “¿No estaban en conocimiento de la situación? ¿No pudieron planificar actividades sin clausurar el edificio?”, se preguntó.
El nacionalista recordó que durante la administración anterior se desarrollaron reformas importantes en la institución, como la creación de la Unidad de Gestión Territorial y el impulso a la digitalización de prensa histórica, proyecto en el que participaron más de 50 funcionarios y que alcanzó más de 44.000 documentos digitalizados.
“Yo no quiero entrar en el debate sobre de quién es la culpa. Me interesa la solución”, dijo, y añadió que el edificio -proyectado por el arquitecto Luis Crespi e inaugurado en 1964- no se encuentra en estado ruinoso. Declarado Monumento Histórico Nacional, el recinto cuenta con 4.000 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas y, según datos recientes, recibió más de 10.000 visitantes en el último período, incluidos turistas de cruceros y más de 4.000 usuarios de sus salas de lectura.
Si bien se anunció que los investigadores podrán agendar visitas, Torres advirtió que la biblioteca permanecerá cerrada al público general al menos hasta la entrada en vigor del nuevo presupuesto, prevista para el 1º de enero de 2026. “Lo que más nos preocupa es saber qué planes tienen las nuevas autoridades y qué fecha manejan de reapertura”, expresó.
