
Durante la sesión ordinaria del jueves en la Junta Departamental de Durazno, el edil nacionalista Andrés Pereyra elevó un planteamiento en nombre de un grupo de vecinos sarandiyenses, con una solicitud precisa: preservar la memoria arquitectónica y simbólica del antiguo Colegio Santísima Virgen Niña.
“Queremos traer el pedido de vecinos que fueron alumnos de ese colegio, construido en gran parte gracias al aporte de sus propias familias”, expresó Pereyra ante la presidenta del órgano legislativo. Según relató, el edificio data de 1937, año en que llegaron por primera vez las Hermanas de la Virgen Niña al poblado. Con el tiempo, el predio fue adquirido por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), que proyecta allí el nuevo liceo “Dr. Francisco Ríos”.La preocupación de los vecinos, compartida por el curul, se centra en la conservación de la fachada ubicada sobre la calle Sosa Bernadet. “Esa esquina tiene un valor sentimental enorme, fue levantada con donaciones, con esfuerzo comunitario. No es sólo ladrillo: es historia viva”, explicó.
Pereyra subrayó que, aunque el predio es ahora propiedad de ANEP, “debería tratarse con el debido cuidado”, y propuso que tanto la Intendencia como la Comisión de Educación y Cultura de la Junta tomen cartas en el asunto para preservar “ese patrimonio cultural de Sarandí del Yí”.