La escena se repite con cada jornada: estudiantes del instituto 'Benigno Paiva Irisarri' esperan el ómnibus sobre la Ruta 6 expuestos a las inclemencias del tiempo. La demanda, tantas veces planteada, volvió este jueves al recinto legislativo departamental.
Durante los asuntos previos de la sesión ordinaria de la Junta Departamental de Durazno, el edil nacionalista Martín Vidalín expresó la preocupación de los vecinos de la zona y, en particular, de las familias que envían a sus hijos al centro educativo ubicado en Sarandí del Yí. “No puede ser que en estas épocas de frío -y también de calor- los gurises estén a la intemperie. Ya se ha pedido varias veces esto acá en la Junta y no ha tenido respuesta por parte del Ministerio”, remarcó.La solicitud fue dirigida al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, a la Comisión correspondiente de la Junta y al Ejecutivo Departamental. La instalación de una garita, según indicó Vidalín Ramos, no implica una obra costosa, pero sí una acción concreta de sensibilidad y cuidado hacia la comunidad educativa.
El planteamiento no es nuevo. Con cada estación extrema, el reclamo cobra fuerza. Sin embargo, la falta de avances evidencia una desconexión entre la demanda ciudadana y las respuestas institucionales. Un pequeño refugio -con techo, banco y señalización- puede marcar una gran diferencia para quienes empiezan cada día estudiantil en la ruta.
Según la web del Plan Agropecuario, el Instituto “Paiva Irisarri” cuenta con un excelente prestigio en las zonas ganaderas de Durazno y Florida. Constituye una formidable herramienta de desarrollo local, que atiende a los jóvenes del medio rural, brindando instancias de capacitación y formación, para crear alternativas de subsistencia y desarrollar con competencia emprendimientos productivos con los recursos de la zona, enfrentando a la exclusión social y evitando la emigración a los centros urbanos.
