
El fallecimiento de la maestra e inspectora Yanela Laura Palacio Otaño, ocurrido el jueves 3 de julio, generó un hondo pesar no sólo en la comunidad educativa del centro del país. Su compromiso con la enseñanza y su cercanía humana dejaron una huella imborrable en colegas, alumnos y familias de distintas generaciones.
Tanto en el departamento de Durazno como en Flores, distintas voces vinculadas al sistema de educación pública -desde autoridades a compañeros de aula- expresaron su reconocimiento a la labor y trayectoria de Palacio, así como el impacto que tuvo en la vida institucional y comunitaria. Su desempeño como inspectora y su rol en espacios de gestión educativa fueron valorados con gratitud, destacando no solo sus aportes profesionales sino también su calidez y sensibilidad.