El presidente del Banco Central adelantó que la Institución continuará trabajando para fortalecer la moneda nacional y desarrollar el mercado de capitales en pesos
En el marco de las 40 Jornadas Anuales de Economía “Profesor Ricardo Pascale”, el jueves 28 de agosto, se llevó a cabo una conferencia sobre la consolidación del régimen de metas de inflación en América Latina, con la participación del presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Guillermo Tolosa; el presidente del Banco Central de Paraguay, Carlos Carvallo; y el exvicepresidente del Banco Central de Chile, Pablo García Silva.Tolosa repasó la experiencia uruguaya desde la adopción del régimen en 2020, señalando que el país ingresó “sin ninguna de las condiciones consideradas tradicionales como prerrequisitos, pero con un fuerte compromiso institucional. Estas condiciones se han ido fortaleciendo en el proceso mismo de implementación, disparando un círculo virtuoso entre logro de resultados y credibilidad”.
En su exposición, subrayó que Uruguay logró mantener la inflación dentro del rango objetivo durante más de dos años, incluso en escenarios de volatilidad cambiaria. “Por primera vez tenemos este cambio histórico: la inflación adopta una dinámica propia y deja de moverse al compás del tipo de cambio”, afirmó.
El presidente del BCU también destacó la mejora en la credibilidad: “En los últimos tres meses, la brecha entre las expectativas privadas y la meta se redujo de 1,5% a 0,4% en el caso de analistas y mercados financieros. Es un salto histórico que refleja mayor confianza en la política monetaria”.
Asimismo, resaltó la importancia de la coordinación con el gobierno y la comunicación hacia la ciudadanía. “La gestión de expectativas empieza por casa: es fundamental que el propio gobierno acompañe la meta del 4,5% de inflación, y que el Banco Central sea visible, transparente y hable en un lenguaje comprensible para distintos públicos”.
Finalmente, adelantó que el BCU continuará trabajando para fortalecer la moneda nacional y desarrollar el mercado de capitales en pesos, con medidas regulatorias y de comunicación que contribuyan a reducir el sesgo de preferencia hacia el dólar en los portafolios de los uruguayos.