La noche del sábado 9 de agosto, a las 22:50, el Centro de Comando Unificado Departamental recibió una alerta preocupante: un adolescente de 16 años se encontraba sobre el Puente Insumergible de la Ruta 5, con intenciones de arrojarse al río Yí.
De inmediato, personal policial acudió al lugar. Los primeros en llegar fueron efectivos de la Unidad de Respuesta y Patrullaje (UNATED), quienes entablaron un diálogo constante con el joven. Con paciencia y escucha, lograron que contara su situación y facilitara el número de teléfono de su madre, con quien -por disposición judicial- tenía una prohibición de acercamiento.Minutos después, llegó su padre, cuya presencia resultó clave para la intervención. Entre ambos -policías y familia- consiguieron que el adolescente depusiera su intención. Fue trasladado a las instalaciones de CAMEDUR, donde quedó en observación y bajo valoración psiquiátrica, acompañado por su progenitor.
