En la sesión ordinaria del jueves 28 de agosto, el edil frenteamplista Raúl Curbelo llevó a la Junta Departamental de Durazno una inquietud concreta: el deterioro del camino Juan Rielli, una vía rural que conecta el camino Líber Seregni con el camino Las Pitas, a unos tres kilómetros del corralón municipal.
Curbelo sostuvo que el camino está prácticamente intransitable y que la situación se agrava con las lluvias. Relató que, al visitarlo tras una jornada de precipitaciones, llegó a temer quedar empantanado con su propio vehículo. Según explicó, el agua corre por el medio de la calzada debido a la falta de limpieza de las cunetas y al mal estado de los desagües.Las cañerías instaladas hace años, aseguró, están completamente obstruidas y ya ni se ven. A esto se suma que los trabajos realizados hasta ahora se han limitado a “raspar y tirar los cordones hacia los alambrados”, lo que en algunos tramos hace desaparecer los cercos, mientras que en otros la vegetación cubre casi todo el borde del camino.
El edil argumentó que los problemas de tránsito afectan directamente a los vecinos, entre ellos un productor lechero de apellido Devitta, que enfrentan “dificultades tremendas” cada vez que llueve. Curbelo señaló que la solución no implicaría una gran inversión en materiales, sino un plan de limpieza inicial con maquinaria adecuada: una retroexcavadora pequeña, un par de camiones y personal para desmalezar los árboles y despejar las cunetas.
“El estado es calamitoso”, insistió, antes de subrayar que la cercanía del lugar a la ciudad facilitaría el traslado de los equipos. A su entender, no se requiere siquiera transportar la maquinaria en un camión, pues bastaría con que los equipos se desplazaran directamente hasta el sitio.
Finalmente, Curbelo solicitó que su planteamiento sea remitido a la Intendencia y a la Comisión de Obras de la Junta, con la expectativa de que se tomen medidas que devuelvan a los vecinos un camino transitable.
