El viernes 17 de octubre, poco antes del anochecer, una llamada al Centro de Comando Unificado dio cuenta que en una finca ubicada en la jurisdicción de la Comisaría 1ª, estaban hurtando cables. En cuestión de minutos, un móvil de la Unidad de Respuesta y Patrullaje llegó al lugar: un joven de 25 años, sorprendido aún con los cables en su poder, intentaba escapar.
La intervención fue rápida. Los efectivos detuvieron al implicado y recuperaron los efectos sustraídos, que poco después fueron restituidos a la persona damnificada. Así concluyó la parte policial de un episodio breve.Al día siguiente, sábado 18, el detenido compareció ante la Fiscalía de Primer Turno y el Juzgado Letrado de Cuarto Turno. Tras la audiencia, fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de hurto especialmente agravado, en grado de tentativa. La sentencia fijó una pena de ocho meses de prisión, que se cumplirán bajo el régimen de libertad a prueba.
