
La edil Libertad Pintos, del Partido Nacional, expresó este jueves -6 de noviembre- en la sesión ordinaria de la Junta Departamental su profundo malestar por las persistentes dificultades que enfrentan los usuarios del Banco de la República en los días de cobro, problemática que -según afirmó- ha sido ignorada por las autoridades de la entidad bancaria.
La representante había formulado un reclamo formal hace aproximadamente un mes, y recibió esta semana una respuesta que calificó como “muy lamentable”, fundamentada en un “desconocimiento total” de la realidad local por parte del Presidente del Banco República, a quien no nombró pero sí cuestionó duramente. “Sigue habiendo los mismos inconvenientes e incluso en el día de hoy (por el jueves) funcionaba un solo cajero en la mañana”, lanzó Pintos durante su intervención.Según la curul, la situación se agrava los días previos al cobro, cuando los usuarios -en su mayoría adultos mayores- deben formar largas filas para retirar dinero. “Hay que venir el día anterior al que van a empezar a cobrar, cuando ya el banco tiene el dinero y lo pueden sacar a través del cajero; la cola ya se forma”, explicó. Cuestionó además la postura del presidente del Banco de la República, quien habría afirmado que no existen tales inconvenientes debido a la existencia de otras modalidades de pago y retiro.
“¿Cómo puede opinar este señor desde Montevideo que no hay inconvenientes, porque si el cajero no está abierto hay otras formas de acceder al dinero?”, se preguntó la veterana dirigente nacionalista, añadiendo que tales declaraciones reflejan un desconocimiento profundo de la dinámica cotidiana en el interior del país. “Evidentemente no debe haber visto nunca una de las colas para cuando los jubilados entran a cobrar”, sostuvo.
Pintos insistió en que, incluso con dos cajeros en el centro de la ciudad, la capacidad resulta insuficiente para la demanda. “El Banco República es el banco país, es el banco en el que todos, la gran mayoría de nosotros, trabajamos”, recordó, enfatizando la importancia de garantizar un servicio adecuado especialmente para las personas mayores y quienes dependen de los cobros presenciales.





