Este jueves 21 de mayo, a los seis meses de su nacimiento, la tigresa Chiquita fue la principal protagonista de la jornada en el Bioparque “Washington Rodríguez Piquinela” (que continúa cerrado por medidas sanitarias del COVID-19), al salir por primera vez al amplio recinto destinado a los tigres, cumpliendo junto a su madre -de nombre Luz- la primera e importante etapa de familiarización con el lugar.
Chiquita nació en el Bioparque Durazno el 23 de noviembre de 2019 y desde entonces permaneció en celoso resguardo cobijada por su madre, una tigresa de 14 años de edad, y el cuidado del personal técnico del lugar, informaron el Director de Servicios, Mauricio Hernández y la veterinaria del Bioparque, Dra. Mónica Acuña.
El hábitat del citado paseo -donde la prioridad es el bienestar animal- permite cada determinado período de tiempo disfrutar de este tipo de acontecimientos debido a la importante tasa de reproducción de sus distintas especies, lo que refleja el estado general sanitario que presentan, se indicó.
Ahora tras el proceso de adaptación al lugar, habrá una segunda instancia de adaptación, que será comenzar a compartir recinto con los demás habitantes del lugar; su madre Luz; Babulai de 3 años y medios; India y Bengalí, de un año y medio cada una; estas últimas también hijas de Luz, de la camada anterior.
Hernández, resaltó “el compromiso, el cuidado y el respeto que tienen los funcionarios hacia los animales; lo hacen sentir a uno en el lugar que ocupa, orgulloso porque que ese es el espíritu desde la creación del Bioparque”, agregando que “esta tigresita que cuando reabra el Bioparque va a ser otra razón más de venir a visitarlo”.
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