A partir de allí varios legisladores pidieron justificar su voto a favor o en contra. Los que estuvieron por la positiva se limitaron a decir que la misión de un edil es controlar al Ejecutivo y que toda herramienta disponible (como pasaje de informes al TCR) debe ser utilizada.
Por su parte, los oficialistas acusaron a Lerena de estar “ensañado” con la IDD porque ahora no puede andar como perico por su casa -como antes- por el edificio comunal (Libertad Pintos), o por haberse interesado recién ahora por los contratados (Santiago Valetta) cuando hace más de 20 años que es curul.