El curul Pablo Revello del Frente Amplio hizo pública su preocupación por dos temas de actualidad. La emergencia causada por la COVID-19 y la salida que instrumentará el gobierno, así como el destino del INJU en Durazno.
Sobre el primer tema Revello dijo estar afligido por la situación de emergencia nacional, por el cariz sanitario, pero más aún por lo social y económico, que “tal vez sea más doloroso que el sanitario”.
El curul prefirió no profundizar en lo sanitario, pero sí lo hizo en el aspecto social. En ese sentido, fue crítico con el el apoyo dado por el gobierno nacional a las familias, dado que una canasta de 1200 pesos no genera apoyo, no asegura el alimento en la mesa para aquellas familias que están sin trabajo, viviendo una angustiosa situación.
Dejó claro que mira con preocupación también la salida de esta crisis. Si bien confió en que el país quedó con recursos para apoyar la salida, mostró dolor por lo social. En esa línea, expresó que no es buen momento para desarticular herramientas de ayuda social como el Ministerio de Desarrollo Social.
Al referirse al MIDES mencionó al INJU, porque es una oficina que se dedica a atender derechos de la juventud y que, según su alocución, será anexada a la actual Oficina de la Juventud de la IDD, extremo que, según Revello, no cumple funciones como el INJU, sino que tiene un perfil adolescente que pasa por organizar fiestas y actividades cuando hay vacaciones, pero no un trabajo social profundo como el INJU. Escuchá el planteamiento completo en el reproductor.
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