Un malhechor con prontuario abierto se las ingenió para hacer desaparecer los efectos que había hurtado en un comercio de Durazno, aunque por pocos minutos. Las lágrimas de pasta base que llevaba -y su actitud ante la Policía- también contribuyeron a su procesamiento.
Los detalles
En horas de la madrugada del día viernes 11 de setiembre se tomó conocimiento en el Centro de Comando Unificado Departamental de la ciudad de Durazno, que un comercio se encontraba con una vidriera dañada y aparentemente faltaban herramientas.
Atento a lo expuesto, funcionarios de la Comisaría 1era. concurrieron al lugar, con el apoyo de la Brigada Departamental Antidrogas. De inmediato realizaron recorridos por la zona y procedieron a la detención en calle Arrospide y Varela de un hombre mayor de edad.
Según Jefatura de Policía, el aludido, que tiene antecedentes, llevaba consigo 13 lágrimas de pasta base, las que fueron confiscadas. Además, en el momento de su detención se desacató, razón por la que tuvo que ser reducido a viva fuerza.
Tras ser conducido ante la Fiscalía, la Justicia de Durazno dispuso la formalización de la investigación del aludido, "como autor penalmente responsable de la comisión de un delito de hurto. Lo condenó a 4 meses de prisión efectiva”.



