El documento titulado “Niños, niñas y adolescentes en tiempos de duelo” destaca la importancia del diálogo y no ocultar el dolor que generan algunas situaciones. Los más pequeños tiene derecho a saber sobre la muerte de sus seres queridos y poder despedirse.
Magdalena Álvarez, adjunta a la dirección de Salud de la Niñez y Adolescencia de ASSE, explicó las diferencias, dependiendo de las edades.
En los niños más pequeños, hay que trabajar lo que tiene que ver con los hábitos. “A través de los hábitos mantenemos el entorno seguro que es lo que necesitan los niños más pequeños” y “puede pasar de que necesiten más demandas de afecto vinculado a lo corporal, más cariño”, indicó la especialista.
En cambio, en niños en edad preescolar y escolar el acercamiento está vinculado al juego. “El juego es el escenario donde los niños nos van a hablar”, afirmó.
Álvarez destacó la importancia de poder responder a todas las preguntas y demostrarle a los niños que los adultos no son perfectos y que pueden expresar su dolor.
Ya en los adolescentes, se puede expresar a través de una etapa de “indiferencia” y de “gran irritabilidad o enojo”. En su caso, recomendó fomentar las actividades deportivas, la música y lo fundamental, poder compartirlo con sus pares, indicó Álvarez.
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