Un momento difícil está afrontando el merendero del popular barrio duraznense. Por lo general atiende a niños y adultos mayores, pero durante estos días carece de los alimentos básicos para servir a los asistentes.
Según declaraciones de Mansilla a la prensa local, a veces se sirven 200 copas de leche y pan. En este momento se necesita con más urgencia azúcar, entre otros productos alimenticios.
En forma paralela al llamado a la solidaridad se aguarda que el MIDES, INDA e IDD, brinden la necesaria ayuda. Hace un año el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, visitó el merendero, pero hasta ahora no se ha traducido en apoyos concretos, indicó Mansilla.