La ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Irene Moreira, participó en el primer sorteo anual, de 293 viviendas: 277 en la modalidad de ayuda mutua y 16 por ahorro y crédito.
“Cuando asumimos, había más de un centenar de cooperativas que no habían podido escriturar y llevaban un tiempo importante de espera”, sostuvo la jerarca, quien informó que la secretaría de Estado aceleró el proceso y priorizó las de mayor antigüedad.
Asistieron también a la actividad el subsecretario de la cartera, Tabaré Hackenbruch, y el director de la Agencia Nacional de Vivienda, Klaus Mill.
Moreira afirmó que año a año se incrementa el ritmo de respuesta e informó que en 2020 se escrituró 31 complejos habitacionales, el año pasado 43 y este año, hasta el mes de mayo, 24, lo que totaliza unas 98 cooperativas en todo el país, por 3.064 viviendas.
La ministra complementó, en una rueda de prensa, que más del 50% de los recursos del Fondo Nacional de Vivienda se ejecuta para el financiamiento del programa de este tipo de edificaciones. Asimismo, aclaró que las organizaciones que no son beneficiadas en tres sorteos consecutivos ingresan de forma directa.
Además, explicó que el cupo para financiar en 2022 es de 1.500 viviendas, distribuidas en dos sorteos de 750 cada uno: el que se realizó en la presente jornada y otro que se efectuará en diciembre. En esta primera instancia, se descontó de esa cifra las adjudicaciones directas: 457. El cupo restante, de 293 unidades, se asigna de la siguiente manera: 277 para la construcción de viviendas en la modalidad de ayuda mutua y 16 por ahorro y crédito.
