Ayelen y Walter, una pareja argentina, inició su épico viaje desde Argentina hacia Alaska hace dos años en una antigua Chevrolet C10. Con dos hijos a cuestas ya han recorrido cuatro países y llegaron a Durazno, donde comparten su historia de aventura y gratitud por la hospitalidad de las personas que han conocido en el camino.
Hace dos años, el 16 de octubre, Ayelen (34) y Walter (33) partieron de Buenos Aires con un sueño audaz: recorrer toda América desde Argentina hasta llegar a Alaska en una Chevrolet C10 del año 1968, que se ha convertido en su hogar sobre ruedas. Su travesía los ha llevado por cuatro países: Argentina, Paraguay, Brasil y ahora Uruguay, donde el jueves arribaron a la ciudad de Durazno.Aunque la pareja tiene dos hijos, Toro de 2 años y Emma de 6, la educación no se ha detenido en el camino. Ayelen se enorgullece al contar que Emma, quien cursa el primer grado de manera virtual, está aprendiendo a escribir y leer muy bien; la ayuda de sus padres no falta, quienes hacen las veces de profesores para asegurarse de que su desarrollo cognitivo continúe sin problemas.
En su búsqueda de financiamiento la pareja vende sahumerios y stickers, y en ocasiones, el hombre realiza pinturas en los lugares donde se detienen para "parar la olla". Incluso han elaborado budines de banana y los venden en su ruta. A pesar de las fluctuaciones en sus ingresos, siempre logran garantizar una buena alimentación, cargar combustible y disfrutar de momentos de recreación en familia, ya que su objetivo no es acumular riquezas sino concretar esta aventura.
Ayelen enfatiza el papel fundamental que juega la gente que conocen en su viaje. La generosidad y hospitalidad de las personas que se acercan para ofrecerles ayuda, comida o incluso una ducha son aspectos fundamentales de su experiencia. "El viaje se hace de todo eso", comenta con gratitud ante la consulta de DURAZNO DIGITAL.