En una intervención cargada de preocupación y reclamos, la curul del Frente Amplio, Laura Baldenegro, denunció la falta de políticas sostenidas en materia de bienestar animal por parte del Ejecutivo departamental, al tiempo que anunció la presentación de un pedido de informes sobre los convenios de castración y chipeado realizados en colaboración con el Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA).
Durante la sesión ordinaria de la Junta Departamental del pasado jueves, Baldenegro volvió a poner sobre la mesa un tema que -según recordó- ha abordado en reiteradas oportunidades: la situación de abandono, maltrato y proliferación de animales, especialmente perros, en distintos rincones del departamento. “Vemos animales muertos por inanición, atados, sin una chapa para protegerse del frío que se aproxima”, expresó, con visible indignación.La edil saludó la inminente presentación en el Parlamento de un proyecto de ley que buscaría tipificar el maltrato animal como delito penal, lo que -según dijo- permitiría sancionar de forma más eficaz a los responsables. Sin embargo, apuntó que mientras eso ocurre a nivel nacional, en Durazno la situación sigue “desbordada” y sin respuesta efectiva.
En ese contexto, criticó la actitud de la Intendencia, a la que acusó de “ausente” pese a contar con superávit. “No es capaz de generar castraciones gratuitas como ya se hacen en otros departamentos”, remarcó.
Baldenegro también aludió a la última jornada de castraciones económicas -realizada el 12 de mayo-en la que, por un costo de 800 pesos por animal, se logró esterilizar a más de 100 perros en un solo día. “Esto nos demuestra la necesidad imperiosa de dar continuidad a estos programas, pero no todo el mundo puede pagar ese monto. Hay una demanda social concreta que no está siendo atendida”, insistió.
La edil del MPP anunció un pedido formal de informes para conocer en detalle la ejecución de los convenios entre el INBA y la Intendencia. Entre otros puntos, solicita información sobre los períodos de vigencia de los convenios; cantidad de animales esterilizados y chipeados, copias de transferencias realizadas por el INBA, aportes económicos de la Intendencia y documentos de rendición de cuentas, así como las razones por las cuales no se ejecutó el segundo convenio previsto tras la finalización del primero.
"¿Qué pasó con todo el trabajo que significaron las 3.000 castraciones anteriores?... todo se perdió", indicó. Baldenegro solicitó que sus palabras sean elevadas a la Comisión de Ganadería de la Junta y al Ejecutivo departamental.
