El viernes de mañana, mientras la ciudad salía de la niebla, una imagen sobresalía en la pérgola de Plaza Sarandí: algunas palomas, indiferentes al frío intenso, se bañaban con entusiasmo en el agua de la fuente. La escena tenía algo de postal urbana y de poesía silvestre.
La funcionaria encargada del cuidado del lugar nos confió un detalle: “Solo cuando los gavilanes no andan cerca, ellas se animan a mostrarse así”. Una escena cotidiana que, si miramos con atención, guarda toda la poesía de lo vivo.IR A PORTADAPostales urbanas: junio 6 de 2025 pic.twitter.com/rX6AjMd5De
— DURAZNO DIGITAL (@duraznodigital) June 6, 2025