
Durante la sesión ordinaria del jueves 24 de julio de la Junta Departamental de Durazno, el nacionalista Jonny Baldenegro relató un episodio que vivió al salir del recinto: fue testigo de una discusión en la vía pública que, aunque en buenos términos, puso en evidencia la falta de señalización adecuada en los estacionamientos reservados para personas con discapacidad en la ciudad.
El curul se acercó a conversar con uno de los involucrados, un joven cuya camioneta había sido adaptada especialmente para su hermana, usuaria de silla de ruedas. A raíz de ese encuentro, Baldenegro decidió profundizar en el tema y descubrió -según dijo- que Durazno es uno de los pocos departamentos que aún no cuenta con la debida señalización de estos espacios, tanto en el Microcentro como en otras calles prioritarias.En su intervención, recordó que la Ley 18.651 -de Protección Integral de Personas con Discapacidad, reglamentada en 2022, establece la obligatoriedad de disponer de espacios reservados con exoneración del pago en estacionamientos tarifados. A partir de esta norma, cuestionó si la sociedad realmente se ha encaminado hacia una inclusión efectiva, y señaló que este tipo de acciones concretas son parte de lo que se espera de un departamento moderno y respetuoso.
Baldenegro pidió que sus palabras sean derivadas a la Comisión de Derechos Humanos y a la de Tránsito, con la intención de que se implementen medidas concretas “lo antes posible”. Reclamó señalización clara -con cartelería y pintura- en todas las ciudades del departamento, no solo en la capital, como ya ocurre en varios puntos del país.
También valoró el accionar de los Inspectores de Tránsito involucrados en aquella discusión, defendiendo su labor frente a la tendencia de adjudicarles responsabilidades que muchas veces no les competen. Según sostuvo, las personas que adaptan vehículos para discapacitados enfrentan altos costos y grandes esfuerzos, y merecen el respeto y el respaldo de la comunidad.
“Estamos para aprender, para sumar, pero sobre todo estamos abiertos al diálogo”, afirmó Baldenegro, y remarcó que su planteamiento nace del compromiso de ser la voz de quienes no tienen la posibilidad de asistir al legislativo para expresar sus problemas. “Hasta el mínimo malestar debe ser tratado con seriedad”, concluyó.