Durante la última sesión de la Junta Departamental de Durazno, el edil nacionalista Martín Vidalín llevó al plenario una preocupación creciente en la localidad de Carlos Reyles: la incertidumbre sobre si finalmente se concretará el sistema de saneamiento prometido.
Según explicó, ese poblado -al igual que otros del interior- había sido incluido en el ambicioso plan nacional que anunciaba obras en 61 localidades del país. Sin embargo, en las últimas semanas, los indicios de avance desaparecieron.Vidalín relató que durante meses se mantuvo visible, en la entrada de Carlos Reyles, un cartel que anunciaba la inversión y las obras planificadas. El letrero desapareció recientemente, lo que generó inquietud entre los lugareños. “Lamentablemente, nadie sabe nada”, señaló el nacionalista, quien aseguró haber hecho gestiones ante diversos funcionarios de OSE sin obtener respuestas claras. “Hemos llamado a diferentes actores de OSE para saber qué va a pasar… pero no hay certezas”.
Según manifestó, el reclamo no se limita a Carlos Reyles: también se han registrado dudas similares en otras zonas del departamento, como Sarandí del Yí. Vidalín Ramos sostuvo que las obras de saneamiento -aunque no visibles- son “de las más importantes para la gente”, por lo que reclamó que al menos se brinde una explicación sobre el estado del plan.
En ese sentido, propuso que la Junta Departamental gestione una audiencia formal con el Directorio de OSE y que una delegación integrada por ediles de todos los partidos viaje a Montevideo para recibir información de primera mano. “No es una crítica, es un pedido sincero: los vecinos merecen saber si van a tener la opción o no”, insistió, llamando a que el tema sea abordado con seriedad institucional.
En una segunda parte de su intervención, Vidalín se refirió a otra de sus preocupaciones de larga data: el tránsito pesado dentro de la ciudad de Durazno. Tras felicitar al nuevo equipo de gobierno departamental y destacar “las ganas y la capacidad” del flamante director de Administración, Bruno Rivero, el curul lamentó que no se haya escuchado hasta el momento una propuesta concreta para ordenar el ingreso y circulación de camiones de alto porte en zonas urbanas.
“Los camiones siguen circulando a cualquier hora, descargando en pleno mediodía frente a escuelas o supermercados, sin control”, advirtió. También reconoció que en el período anterior no se pudo avanzar en una normativa para poner fin al problema. Sugirió que la Comisión de Tránsito de la Junta, junto a las áreas técnicas del Ejecutivo, trabajen en una normativa que regule con claridad los horarios y condiciones de carga y descarga de vehículos pesados.
