Durante la sesión ordinaria del jueves 17 de julio en la Junta Departamental de Durazno, el nacionalista Enrique Erramuspe planteó su preocupación por la situación de algunos funcionarios municipales que, pese a sus limitaciones físicas y edad avanzada, continúan desempeñando tareas pesadas como el barrido de calles.
Según expuso, se trata de trabajadores -en su mayoría mujeres y hombres mayores de 50 y hasta 60 años- que se ven obligados a cumplir jornadas al aire libre, incluso en condiciones climáticas adversas, con serias dificultades de movilidad. Erramuspe remarcó que esta realidad suele pasar inadvertida y que refleja, a su entender, una falta de sensibilidad de administraciones anteriores, que no han tomado medidas para aliviar esas situaciones.El curul ejemplificó con el caso de un trabajador que, pese a presentar baja visión y problemas motrices, llegó a jubilarse como barrendero. "Obviamente que el rendimiento no es el mismo", sostuvo, al tiempo que cuestionó la conveniencia de mantener en esas funciones a personas que, por razones de salud, ya no pueden cumplirlas de forma efectiva.
Erramuspe solicitó a la nueva administración y al área correspondiente que analicen con especial atención estos casos. Propuso, concretamente, que aquellos trabajadores con condiciones físicas deterioradas sean trasladados a otras reparticiones donde puedan realizar labores más livianas, sin que eso implique perjuicio para su sustento ni para el funcionamiento de los servicios.
También recordó que muchos de estos funcionarios no tienen aún la edad para jubilarse, por lo que continúan trabajando hasta alcanzar el requisito, a menudo en condiciones exigentes y poco adecuadas para su estado de salud. Finalmente, pidió que sus palabras sean remitidas al Ejecutivo, con el objetivo de generar conciencia y, eventualmente, medidas que atiendan esta realidad.
