
En apenas unas horas, un robo cometido al mediodía en un barrio de Durazno terminó con una condena firme y prisión efectiva para un masculino con antecedentes penales. El caso, que movilizó a la Comisaría 15ª, dejó en claro la velocidad con la que, a veces, la justicia puede actuar cuando los eslabones se conectan con precisión.
Fue poco después de las 12:30 del miércoles 6 de agosto cuando la Policía recibió una denuncia: en una finca de su jurisdicción, alguien había irrumpido para llevarse una valija cargada de ropa, efectos personales y 7.000 dólares estadounidenses en efectivo.En menos tiempo del que suele tomar una investigación típica, personal policial identificó a un individuo de 24 años, ya conocido por la Justicia. Lo detuvieron, recuperaron una parte del botín -5.000 dólares en efectivo y los objetos sustraídos- y lo pusieron a disposición de Fiscalía y el Juzgado de 1er Turno.
La respuesta judicial no se hizo esperar. El mismo día, Germán Abraham Ferrari Giménez fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de hurto especialmente agravado. La pena: 12 meses de prisión efectiva.