
En las últimas horas se produjo el fallecimiento de Carmelita Sonia Bonfrisco, conocida por todos como Carmita. Había cumplido 81 años el pasado 10 de junio. Una salud quebrantada -el párkinson y el alzhéimer- la había llevado en tiempos recientes a residir en Montevideo, donde sus familiares velaron por ella hasta el final.
Su historia está íntimamente ligada a la radio, ese espacio mágico que transformó en hogar. Desde muy joven inició su carrera en Radio Durazno, y con los años llegó a ocupar su gerencia, hasta la década de los noventa, cuando la emisora cambió de manos.Poseía una voz cálida y precisa, con una musicalidad natural que convertía cada lectura en un acto de comunicación auténtico. Supo dar vida a los textos publicitarios y dotarlos de intención, como si en ellos latiera una pequeña obra de teatro.
No se limitó a la locución. Fue también promotora de iniciativas culturales que marcaron a la ciudad y a la región. El Torneo del Saber Estudiantil -que convocó a los centros educativos de Durazno- llevó su impronta, al igual que la fundación de Alas, un emprendimiento personal desde el cual organizó revistas, programas y actividades que ensancharon la vida cultural del departamento.
La Asociación de la Prensa le rindió homenaje en su momento con una plaqueta, reconocimiento a una trayectoria que fue más que un oficio: Carmita abrió puertas a los jóvenes que buscaban una oportunidad, apostó por el talento nuevo y creyó en la radio como herramienta de educación y entretenimiento.
DURAZNO DIGITAL pudo confirmar que sus restos serán cremados en Canelones y que, en fecha aún no determinada, sus cenizas serán esparcidas en distintos lugares de Durazno, tal como dispuso en su última voluntad.