
En la última sesión ordinaria de la Junta Departamental de Durazno, el edil nacionalista Alfredo Iriarte llevó al plenario una preocupación que, según dijo, golpea a los jóvenes que buscan insertarse en el mercado laboral: el alto costo de las licencias de conducir de categorías B, C y H.
Iriarte señaló que, a diferencia de la licencia categoría A, el trámite para las otras categorías supone un gasto significativamente mayor, a pesar de que en muchos casos constituye un requisito excluyente para acceder a oportunidades laborales. A su juicio, ese costo se ha transformado en una barrera difícil de superar para quienes recién comienzan su vida profesional.El curul aclaró que comparte la necesidad de exigir formación teórica y la aprobación de los exámenes correspondientes, pero insistió en que el monto a pagar debería ser revisado. Además, pidió que al momento de rendir el examen práctico no se condicione al aspirante a que el vehículo esté a su nombre, dado que en muchos de los casos se trata de unidades prestadas por familiares o allegados.