
Un temporal de viento y lluvia azotó este domingo el litoral del país y dejó importantes daños. En Paysandú, las ráfagas alcanzaron los 152 kilómetros por hora, una intensidad que superó a la registrada en 2022. El fenómeno afectó a unas 7.000 personas, provocó la caída de árboles, voladuras de techos y dejó sin servicio a más de 1700 usuarios de UTE.
El intendente interino, Ricardo Molinelli, confirmó que el impacto no se limitó al sur del departamento, sino que alcanzó a una amplia zona. San Félix, Porvenir y otras localidades fueron de las más golpeadas. El Cecoed trabaja en la asistencia inmediata a las familias, con entrega de colchones y canastas, mientras técnicos de la intendencia evalúan las viviendas dañadas.Uno de los sectores más perjudicados fue el rural. En Parada Esperanza, un tambo con 280 vacas quedó bajo agua luego de perder su techo. Su propietario relató que las chapas salieron volando y los trabajadores debieron refugiarse a toda prisa.





