
Una recorrida por Oribe y 18 de Julio permitió observar calles y plazas con cientos de niños, con sus disfraces y sus padres, todos compartiendo el mismo código: 'dulce o travesura'.
Los comercios con buena onda regalaron caramelos y buenos momentos. Todo el mundo comentó lo mismo: '¡Hay tres veces más gente que el año pasado!'. Y mirando el material grabado con el celular, no les falta razón (ver al pie).





