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Puente ferrocarrilero: los tramos se bajan y se vuelven a subir

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En las últimas horas la Intendencia de Durazno emitió un comunicado relacionado con el puente del ferrocarril.

Queda claro que “El puente no se va”, esa es la realidad. Lo que está haciendo la empresa es lo que había anunciado tiempo atrás: cada tramo del puente (tiene doce) se baja, se refuerza con estructura de calidad europea, acero ucraniano procesado en España, y se vuelve a subir. Así con cada uno, hasta completar los doce vanos. La parte más difícil va a ser la del agua (sobre el río Yí) pero todo está previsto.

Básicamente, el puente tendrá una superestructura interna, luego se adosará la actual estructura y finalmente ambas quedarán vinculadas.

Este viernes 7 de octubre en horas de la mañana hubo intenso movimiento en la avenida Churchill, donde trabajó la empresa encargada de reforzar un puente ferrocarrilero construido en 1876 pero cuya actual estructura data del año 1916, que seguirá formando parte del paisaje de los duraznenses, vale decir, lo patrimonial será respetado. 

Las obras seguirán hasta lograr que la estructura del puente sea segura y su esqueleto soporte la cantidad de trenes que pasarán diariamente, con más carga que antes y mayor velocidad.

Técnicamente puede asegurarse que esta solución genera un refuerzo interno en el puente, mantiene la misma estructura, en la misma traza, con las mismas pilas, mismas fundaciones y mismos estribos y la vista va a ser la del puente histórico, generando un refuerzo interno que va a llevar los esfuerzos del nuevo ferrocarril, de un estándar europeo con 22 toneladas por eje; que puede desarrollar una velocidad de 80 kilómetros hora, no en la ciudad sino en el camino libre. 
 

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