Resulta innegable que uno de los serios problemas de carácter social y económico que afecta seriamente a nuestro país, es el referente al déficit habitacional. En el artículo 43 de la Constitución de la República, consagra el derecho de todo habitante a gozar de una vivienda decorosa.
En el Uruguay han dado excelentes resultados los programas habitacionales correspondientes a las cooperativas de vivienda por ayuda mutua, donde se han logrado importantes realizaciones, en lo que se relaciona con los costos.
Las cooperativas de vivienda, por lo demás, tienen la ventaja que significa el sustituir la mera idea de vecindad, como elemento determinante de la convivencia por la idea de cooperación, lo cual determina la existencia de lazos solidarios más importantes, que no solo son muy valiosos para la etapa, en que deben conjuntarse los esfuerzos para el impulso de las obras, sino también, y fundamentalmente para los momentos, en que deba llevarse adelante la convivencia y en virtud de la misma colaborar en obtener siempre elementos que contribuyan al progreso general del conjunto de familias. En todo el país y en Durazno en particular, el sistema de construcción por ayuda mutua ha tenido un marcado desarrollo.
El cooperativismo es inseparable de la democracia, porque precisamente, supone la puesta en práctica de la democracia. Su filosofía reconoce al ser humano su valor como tal, como ser pensante y como igual a todos los semejantes en derechos y deberes, por lo cual a la par que impide privilegios, pone a cada miembro de una cooperativa en igualdad de condiciones en cuanto a su peso en las decisiones que adopte la asociación: cada socio un voto. Sin duda que cultivar los conceptos de participación entre vecinos, reafirma la responsabilidad individual, lo que lógicamente contribuye al mejoramiento de la condición humana.
Por todas esas razones, resulta fundamental que los gobiernos apoyen con intensidad las iniciativas de los ciudadanos en la creación de cooperativas de vivienda, disponiendo los recursos y facilitando los trámites.
Lamentablemente desde hace varios años surgen dificultades y engorrosos trámites que dificultan las gestiones, promoviendo angustia y desilusión en muchas familias, cuyo sueño es tener el techo propio, con su esfuerzo, su trabajo y su dinero.
En Durazno hay cooperativas que vienen luchando desde hace años, sin lograr resultados. Hay varios grupos que no obstante contar con el terreno propio, desde hace casi diez años vienen gestionando la energía eléctrica y el agua potable, para iniciar las obras, sin lograr resultados.
Es hora que los organismos responsables del tema vivienda, adopten medidas para dinamizar los trámites que ayuden a las cooperativas, que son un crisol de sueños de muchas familias, que luchan por poner en vigencia, ideas que tiendan a una efectiva transformación social hacia metas de justicia. Estos tiempos de dificultades pueden ser una oportunidad para dar pasos adelante en un tema tan vital, como es facilitar armoniosamente, el sistema que beneficie al cooperativismo por ayuda mutua.
Decenas de familias tienen cifradas sus esperanzas, de que el esfuerzo fructifique en aras de una mejor distribución de la riqueza social.
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