
En la sesión ordinaria del 7 de agosto, el edil frenteamplista Martín Petutto llevó a la Junta Departamental de Durazno una serie de reclamos vinculados al Bioparque local, que describió como “uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad” pero con carencias de infraestructura que -según dijo- tienen una solución sencilla y de bajo costo.
Petutto advirtió que la calle principal que conduce al predio carece de señalización, lo que provoca que excursiones y visitantes, tanto nacionales como extranjeros, estacionen en lugares que entorpecen el tránsito. A su entender, colocar la cartelería correspondiente evitaría estas obstrucciones y daría una mejor bienvenida al turista.La preocupación central, sin embargo, se centró en la seguridad de peatones y niños que circulan por el lugar. El edil sostuvo que “es imprescindible” la creación de una senda peatonal que se extienda desde la calle Carlos María de Pena hasta la Oficina de Turismo ubicada en la zona, tramo que además es utilizado por el ómnibus urbano de la empresa Nossar. Allí, agregó, debería instalarse una parada formal para proteger a los usuarios, dado que si bien la población la ha adoptado como tal, no hay cartel indicador, un detalle que considera clave para los visitantes.
El planteo incluyó la propuesta de habilitar un estacionamiento exclusivo para personas con discapacidad, “algo que no requiere de mucho presupuesto”, y el retiro urgente de media docena de carteles de “No estacionar” colocados a la altura de un metro en la entrada del Bioparque. Petutto indicó que, al estar hechos de chapa fina y cortante, representan un riesgo serio: “Solo se necesita un descuido para causar un accidente”.