
En un acto sobrio pero cargado de simbolismo institucional, la Intendencia de Durazno oficializó este jueves 10 de julio la transferencia de mando entre el intendente saliente, Lic. Carmelo Vidalín, y su sucesor electo, Dr. Felipe Algorta.
El procedimiento quedó registrado a las 15:28, cuando ambos firmaron el acta de traspaso leída por el escribano público Mauricio Rodríguez Alonso, en el Centro Cultural Teatro Español.El documento, que da cumplimiento al artículo 262 de la Constitución de la República, consigna con exactitud el momento en que Algorta asumió la titularidad del gobierno departamental para el período 2025–2030, tras ser proclamado por la Junta Electoral luego de las elecciones del pasado 11 de mayo.
Lejos de ser un mero trámite, el acto -construido sobre los pilares del derecho administrativo- representa el momento técnico y legal en que el poder cambia de manos. Desde ese instante, Algorta pasó a ejercer con plenitud “todas las facultades legales y constitucionales inherentes al cargo”, según lo establece el texto firmado.
Junto a Vidalín y Algorta, participaron como firmantes destacados el expresidente de la República, Luis Lacalle Pou, y el ministro y exintendente Raúl Iturria, entre otros invitados especiales. La rúbrica en el libro de actas no solo formalizó un traspaso político, sino que selló -en clave documental- un nuevo capítulo en la historia institucional de Durazno.
En tiempos donde la continuidad democrática suele estar envuelta en liturgias simbólicas, la lectura del acta y su suscripción ante testigos volvió a confirmar que el poder no se improvisa: se transmite, se formaliza y se registra.